Indecisión

martes, noviembre 28, 2006
-- Bueno, bueno, esta vez lo hago – yo.

-- Eso espero porque estoy cagando de frió – el otro.

-- Que pase el auto rojo y lo hago – yo otra vez.

-- ¡El auto rojo! – el otro enfurecido – imbecil, que crees que soy, ¡No!, Lo haces ahora, ¿Quién sabe hasta que maldita hora se queda el auto rojo?

-- Pero ¿Y si nos ven? – yo temeroso.

-- Y si nos ven que…– el otro alterado -- Que nos vean.

--- Pero...

-- ¡Silencio! – me interrumpe, y pregunta a los demás -- ¿A ti te importa?, ¿a ti?, ¿o quizás a ti si?, ¡díganme!

-- NO – responden los indiferentes en coro.

Me miran, creo que yo también puedo verlos, pero no se, ¿Por qué uno tiene que estar obligado a saber tantas cosas, de si mismo?

-- Váyanse al carajo, ¡LO GAGO! – les grito y voy hacia la casa.

Hay una pareja en el asiento trasero del auto rojo, ruego apretando mis nudillos que no nos estén viendo, abro al puerta y lo hago.
***

Más tarde estamos corriendo, y la policía nos persigue.

-- Te dije que esperaras a que el auto rojo se fuera – me dice el cínico

-- ESPEREN – les grito pero me rebasan, y se pierden de mi vista.

Ahora estoy solo otra vez , la sirena se me acerca, y escucho unas voces que gritan “ALTO”.

Levanto las manos, la luz de una linterna enceguece mis ojos, me reducen en pocos segundos.

Estoy en el piso, ellos me miran se ríen de mi, ¿Por qué justo ahora tengo que verlos?

0 comentarios: