La tercera fumada nunca es tan buena

viernes, mayo 21, 2010
Hay muchas cosas que aprendí de pequeño gracias a la experiencia, como que se baja mejor de una colina a pie que rodando, o que los orificios del toma de corriente no se usan como dedales, y entre todas ellas una de las más importantes es que cuando se trata de películas sobre super-heroes y sus terceras partes, los resultados son catastróficos. Esta lección me asalta ahora que acabo de enterarme que Christopher Nolan prepara la tercera parte de la nueva saga de Batman. Todos sabemos el orgasmo cinematográfico que represento The Dark Knigt, con ese Joker nihilista y psicópata bajo la piel de Heath Ledger, un Harvey Dent mutilado tanto física y mentalmente para convenirse en el perfecto Two-Face, que sin necesidad de aparecer mucho tiempo en la pantalla causa una impresión diez mil veces mejor que el bodrio interpretado por Tommy Lee Jones (del cual hablaremos más adelante). Esto sumado a una banda sonora agresiva y épica que acompaña un argumento circular que desde aquella primera imagen formada por la insignia de Batman sumida en el caos hasta la silueta del caballero de la noche perdiéndose frente a la luz de una autopista, hacen la mejor película sobre súper héroes que he visto hasta la fecha ohh…que decir…sublime.
Por eso la tercera parte de esta serie es uno de los retos más densos y turbios que hay, mucho más considerando la maldición de “las terceras partes”. De entre el largo repertorio de decepción que hay en esa lista menciono tres, que truncaron, en mayor medida que las demás, las débiles ilusiones que me había hecho de ver una adaptación decente.

Batman Forever

Tanto “Batman” como “Batman Vuelve” ambas de Tim Burton, habían traído de vuelta al verdadero Hombre Murciélago, al oscuro héroe de ciudad gótica, dejando atrás el Batman marica de mallas azules de los años 60, aunque los guiones de ambas películas no eran muy fieles al comic que digamos y el imaginario de Burton insertado en la obra desplazaba un poco la verdadera esencia del encapuchado. Era más de lo que se podía esperar, y también lo mejor que se había hecho en cuestión de adaptaciones hasta el momento.
Aún no entiendo muy bien porqué, los ejecutivos de la Warner decidieron sacar a Burton y reemplazarlo con el cabezotas de Schumacher, disque para hacer una película más “familiar”, ¿familiar?, no no no, era el principio del fin. Primero nos quitaron a Michael Keaton, no digo que Val Kilmer no diera al papel, pero a Keaton le pertenecia el personaje de Bruce Wayne, se lo había ganado. En fin eso era lo menos grave, lo decadente fue destruir la imagen de Batman, ya no era el justiciero silencioso y oscuro, si no un Rambo enmascarado, y no solo eso. El traje también había cambiado, ahora era una especie de armadura sexi que marcaba los abdominales y los pezones ¡guacala! Y para joder más la historia pusieron a un Robin bastante crecidito y tirado al rebelde. Que en vez de ocupar el puesto de ayudante de super-heroe parecía su compañero sexual. En fin, todavía no llegamos a lo peor. Ahora vienen los villanos.

Que son estos dos:

Que me recuerdan a

¡No!, hubiera preferido ver a Jim Carrey en la Mascara 2 que en el papel del Riddler, y de hecho que ni siquiera mencionar el despotricado Two-Face de Tommy Lee Jones. En fin, lo mejor que se puede hacer después de ver Batman Forever es darse en la cabeza con un yunque con la esperanza de olvidarla. Y de ahí irse directamente a la ver “Batman Begins”.

X-Men: The Last Stand

Siempre pensé que el mundo todavía no estaba listo para una adaptación de X Men, pero a grandes rasgos la primera parte estuvo pasable y con un reparto acertado. La segunda es otra cosa, realmente hubo una evolución, y la trama muto para mostrarnos una peli 5 estrellas, Bryan Singer había logrado darle a cada mutante un protagonismo con una eficiencia matemática, además de dar el primer paso a una de las mejores sagas, la del Fénix, la última escena donde se ve la silueta del ave de fuego bajo el lago alcali era demasiado alucinante y prácticamente te dejaba pidiendo a gritos una continuación. Sin embargo otra vez las manos codiciosas de hollywood se encargarían de hacer pelotas otra buena historia, los ejecutivos de la Fox sacaron a Singer para reemplazarlo por Brett Ratner, recontra-jodiendo la saga de la fénix oscura dejándonos en su lugar a esta tipa que debería haber sido parte de la noche de los muertos vivientes.


¡Qué horror!, y para no ser menos nos meten una trama que no tiene pies ni cabeza, pero la flagelan tanto pero tanto (nos matan a personajes claves como ciclope!!) que no dejan si quiera la esperanza de una continuación que arregle la bazofia armada.

Spiderman 3

De todas las secuelas que el hombre ha arruinado Spiderman 3 es la que más me dolió, en serio, fue personal, dejo profundas huellas en mi subconsciente y me costó 5 kilos de antiácidos. Esta vez no se cambio al director, ni al guionista, ni a los actores. Era el mismo podrido grupo que venia a cagar el palo a todos los fanáticos del trepamuros. Fui un fiel seguidor de las anteriores películas, es más las defendí cuando hubo gente que las critico, no falte a ninguna de las premiers y sonreí como idiota frente a la pantalla pasando por alto los desplantes y macanitas que de vez en cuando se mandaba Sam Raimi. ¿Y para qué?, para que después de tanta espera, salga con esta monumental cagada. ¡Por los mil diablos!, iba a ser la primera vez que llevaban a Venom a la pantalla grande, al mejor de los villanos que he conocido en el mundo del comic y junto con él a la saga del “traje negro”, años de espera, sólo para recibir un golpe bajo, seguido de una colosal nausea y unas ganas vehementes de volverse terrorista.
El primer error fue aumentar el nivel de ñoñeria de Peter Parker, en las anteriores películas, digamos que había estado dentro de rangos “tolerables”, pero esta vez se les pasó la mano. Es cierto que en el comic el personaje de Parker era a ratos, callado, introvertido y amable, pero no era para nada un pusilánime ñoño que parece que va a mojar los pantalones. Sin embargo lo más denigrante fue ver a este mi personaje favorito en su versión de “malo”


Sin más comentarios.

Finalizando, conviene decir que sólo nos queda hacer macumba para que Nolan rompa con la maldición de las “terceras partes” y nos deje con una peli, tal vez no mejor que The Dark Knight, pero por lo menos con una continuación digna.

PD: dado que este post es bastante largo y fue hecho en poco tiempo, estoy seguro que debe de tener un sin fin de errores ortográficos y demás incoherencia, por ello, me disculpo.

3 comentarios:

lou dijo...

Me divertí demasiado, leyendo tu post amigo, esas comparaciones me dejaron tuerta de la emoción y sí las secuelas asesinan y son una nefasta calcomanía de las primeras partes.

Saludos

A l i c e dijo...

hahahahaha mejores comparaciones no habia leido nunca, me gusta... me gusta (:

comicooltura dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJA que me desmaye de tanta risa, y estoy totalmente de acuerdo en tu opinion de esas 3 pelis, aunque a mi Batman forever no se me hizo tan mala como la siguiente, Batman & Robin, esa si que es lo mas horrible que he visto. Al menos la de Val Kilmer esta entretenida, aun con todas sus cosas chungas.Y acerca de Spiderman 3, pues aparte del Sandman, todo lo demas(incluyendo al Venom) son un asco total!