En este San Juan quiero rendir homenaje a la Bengalita, chispita o estrellita (según como sea conocida en cada región departamento o país). Recuerdo la primera vez que tuve una entre las manos (debía tener unos 5 años), me creí rey del universo luego intente agarrar la parte que brilla y ZAZ me queme. Al año siguiente, cuando ya estaba correctamente adiestrado en su uso, me gustaba lanzarla a la mayor distancia posible, observando como su luz cruzaba esa moche fría hasta estacionarse en el piso donde seguía brillando. Mi mayor record fue lanzar una cinco veces seguidas antes que se apagara. Yo no se mucho de juegos pirotécnicos, pero la "estrellita" tiene una caracter, tierno, esperanzador y divertido que los grandes coétes, cuetillos, bombitas y aros de fuego nunca tendrán. Encender una y después salir corriendo como idiota mientras vas haciendo lineas de luz en la oscuridad te da una libertad inimaginable. Y justo cuando se esta por acabar su vida incandescente la usas para encender otra, así la diversión nunca se acaba, ¡oh, si la vida fuera así de simple! Si eres vicioso hasta puede encender dos a la vez y jugar a dibujar figuritas de luz. En fin, por favor en esta San Juan encendamos nuestras "chispitas" y sepamos que aunque llegue una noche gélida que puede enfriarte el trasero siempre podrás tener una luz en la mano que guiara tus pasos.
4 comentarios:
Ah viejo, qué épocas, subir a la terraza de mi casa en La Paz y jugar con mis hermanas, hasta hacer mierda unas 10 bolsitas de estrellitas, quemarle la pierna a mi hermana, ella hacer círculos con una hasta q un pedazo de luz me cayó al ojo, ahh inolvidable la operación q tuve, q épocas, q épocas.
Un abrazo
Bien dicho, nada como las bengalas para recordar la infancia en esos tiempos en los que ya estabamos de vacación y todo era felicidad pura.
Una visión poética de la chispita... Contaminadora pero bonita...
Y las emisiones de CO2, qué, ahh?? Qué!!!!
(Lo siento, no tuve un buen día). Pero igual, contaminadores de mierdaaaaa!!!!
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