Una noche vas corriendo a tu casa muerto de frió con sólo una polera encima ya que saliste temprano. Llegas a la puerta de tu casa y la encuentras cerrada, buscas tus llaves y no hay nada. Tocas el timbre, golpeas la puerta pero nadie sale, sólo tus perros que por su puesto no pueden abrirte, así que decides esperar pacientemente a que algún integrante de tu familia venga a rescatarte mientras estas echo un pingüino en medio de la calle. Pasan los minutos y nada, solamente un viento frió que te congela los calzones, sacas el celular. Primero llamas a tu querida madre y le dices que no puedes entrar, entonces te dice "pero hijo debiste llevarte la llave, estoy en el mercado y hay una trancadera", eso no te sirvió de nada. Sigues con tu papa y pasa lo mismo que esta en el trabajo y que va a tardar, sigues con tus hermanos, uno no contesta y el otro te da un putazo "¿por qué mierdas te olvidas la llave?". Miras alrededor, toda la cuadra esta vacía, no hay nadie que pueda echarte una mano y tienes demasiada vergüenza para tocar la puerta de un vecino y pedirle que te deje entrar. Entonces piensas, "al carajo me salto la verja", la miras no es muy alta, aunque esta cubierta por una enredadera y con algunas puntas en la sima, cualquier niño de más de 10 años la saltaría en menos de un minuto, pero claro como tú tienes la agilidad de una vaca te cuesta como 5 minutos llegar hasta la mitad, para colmo justo la calle se llena de gente, pasan unas señoras que te miran con cara de ratero. Pero decidido en acabar con tu cometido haces un último esfuerzo y llegas hasta arriba, justo cuando pasas tu pierna al otro lado oyes un delicado crujido, es tu pantalón que se ha enganchado a una de las puntas, te arrepientes de la acción tomada y decides dar vuelta atrás pero esto empeora las cosas, el crujido se oye esta vez más fuerte y sientes un airesito gélido en la parte de abajo, (a esto añadir que las señoras de hace rato te siguen viendo), desesperado intentas desabrochar tu pantalón con una de las manos y resbalas cayendo como un saco de papas justo encima de uno arbusto de hortensias que pagan por tu estupidez. Tus perro tan buenos que son te reciben saltando y lamiéndote el rostro, te levantas lentamente metes una mano en el bolsillo de tu pantalón destrozado y ¿qué encuentras?, ¡la llave!, puteas en silencio y después, ya cuando esta abriendo la puerta de la sala llegan en tojpa todos tus familiares, diciendo "pero debías habernos esperado"...si, las cosas que hace el frió
8 comentarios:
Ja! que buen relato... pasa, pasa y ese rato ni a quien putear... Uno quiere tratar a todos los pinches desgraciados, pero ni modo.
Un abrazo
Yo que tú me guardaba lo confesión de haber encontrado la llave cuando yacías en el piso siendo lengüeteado por tu canes.
De hecho, hasta me hubiese implantado la idea de que "la vida no conspira contra mí, sino yo contra la vida" y hubiese botado la llave entre las difuntas hortensias. (Para recogerla al día siguiente). Pero en ese momento, en ese preciso momento donde te enfriabas el poto y puteabas a diestra y siniestra contra tus progenitores y tus hermanos... pues nene, yo que tú armaba tal escándalo pa' q no vuelva a suceder XD
JAjaaja... cesitar.. eso te paso de verdad?? pobrecitooo ya sabes puees para la próxima... revisa bien los bolsillos!!!
ejejejje desde el otro lado.. un apicito caliente pa' tanto frio!
abrazo!
Asesino: si hermano ese rato nomás te queda tragarte la rabia
Camélida Fuguet:quize armar el escandalo pero me lo armaron antes..
La cholita: que bien tenerte por mi blog amiga, en otra llevo la llave colgada en el cuello...saludos
Saludos
muy buena crónica literaria, me gusto mucho!
Un abrazo y espero estar en contacto.
Atte.:
@medranoprensa
cómo hacer para no olvidar la llave
Saludos Cesarín
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